El riesgo de demencia aumenta para aquellos con una pérdida auditiva superior a 25 dB.
36 %
del riesgo de demencia se asoció con la pérdida de audición para los participantes del estudio mayores de
60 años
Las personas con pérdida auditiva de moderada a grave tienen hasta 5 veces más probabilidades de desarrollar demencia.
Según varios estudios importantes, los adultos mayores con pérdida auditiva, especialmente los hombres, tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y la demencia, en comparación con los que tienen una audición normal. Los hombres con pérdida auditiva tenían un 69 por ciento más de probabilidades de desarrollar demencia que aquellos sin hipoacusia.
El riesgo aumenta a medida que empeora la pérdida auditiva de una persona. Las personas con discapacidad auditiva leve tienen casi el doble de probabilidades de desarrollar demencia en comparación con las personas con audición normal. El riesgo aumenta tres veces más para aquellos con pérdida auditiva moderada y cinco veces para aquellos con hipoacusia severa.
Pérdida auditiva y demancia en cifras
- Las personas con una pérdida auditiva leve (hasta 25 decibelios) tienen casi el doble de probabilidades de desarrollar demencia que las personas con audición normal
- Las personas con una pérdida auditiva moderada tienen tres veces más probabilidades de desarrollar demencia
- Las personas con pérdida auditiva grave tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar demencia
- Por cada aumento de 10 decibelios en la pérdida auditiva, el riesgo adicional de demencia aumenta en un 20 por ciento. Para las personas mayores de 60 años, el 36 por ciento de su riesgo de demencia está asociado con la pérdida auditiva.
Muchas personas que tienen una pérdida auditiva leve ni siquiera se dan cuenta. Nuestro test de audición online es un buen comienzo, ya que es una forma rápida y fácil valorar el nivel de audición.
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Pérdida auditiva relacionada con la enfermedad de Alzheimer: ¿cuál es la conexión?
Los estudios sugieren que la pérdida auditiva provoca cambios cerebrales que aumentan el riesgo de demencia.
Contracción del cerebro: cuando la sección de "audición" del cerebro se vuelve inactiva, se produce una pérdida de tejido y cambios en la estructura del cerebro, lo que crea el primer vínculo entre la pérdida de audición y la enfermedad de Alzheimer.
Los estudios demuestran que los cerebros de las personas con pérdida auditiva se encogen, o se atrofian, más rápidamente que los cerebros de las personas con audición normal.
Sobrecarga cerebral: un cerebro "abrumado" crea el segundo vínculo entre la pérdida auditiva y la demencia. Cuando es difícil escuchar, el cerebro debe trabajar horas extras solo para entender lo que dice la gente. Esforzarse por escuchar todo el día, todos los días, agota la energía mental de una persona y roba el poder cerebral necesario para otras funciones cruciales como recordar, pensar y actuar. Esto puede preparar aún más el escenario para el Alzheimer, la demencia y otros trastornos cognitivos.
Pérdida auditiva y aislamiento social
El tercer vínculo entre la pérdida auditiva y la enfermedad de Alzheimer es el aislamiento social. Un estudio realizado enEstados Unidos por el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento (NCOA) de 2,300 adultos con hipoacusia reveló que las personas con pérdida auditiva no tratada tienen más probabilidades de experimentar soledad, preocupación, depresión, ansiedad y paranoia, y es menos probable que se unan a eventos sociales organizados y casuales. Cuando una persona se retira de la vida, su riesgo de demencia se intensifica.
En resumen, cuanto menos estimulemos nuestro cerebro al interactuar con otras personas, lugares y cosas, y cuanto menos usemos nuestro cerebro para oír y escuchar, más rápidamente nuestro cerebro decae, lo que nos pone en mayor riesgo de demencia.
Los audífonos pueden ayudar a prevenir la demencia.
Numerosos estudios muestran que los audífonos no solo mejoran la audición de una persona, sino que también ayudan a preservar la independencia, las capacidades mentales, la salud física y emocional, y la vida laboral, doméstica y social de una persona. Una vida plena y feliz mantiene el cerebro activo.
La identificación y el tratamiento tempranos de una posible pérdida auditiva ayudan a minimizar los riesgos en el futuro.
¿Cómo es una revisión auditiva? Aquí está la respuesta.
Los audífonos pueden ayudar a quienes tienen Alzheimer.
Si un ser querido muestra signos de demencia, hay que revisar su audición lo antes posible. A veces, se cree que los síntomas de pérdida auditiva no diagnosticados son síntomas de Alzheimer cuando en realidad no lo son.Para las personas con Alzheimer, la pérdida auditiva puede agravar los síntomas. Una discapacidad auditiva dificulta escuchar, contestar y responder a las señales verbales. Aumenta los sentimientos de confusión, aislamiento y paranoia.
Los audífonos pueden ayudar a aliviar los síntomas de Alzheimer, y varios modelos resultan fáciles de usar para una persona con deterioro cognitivo. Un estudio del American Journal of Epidemiology descubrió que los audífonos reducían la velocidad del deterioro de la memoria y mejoraban la calidad de vida de los pacientes con Alzheimer con pérdida auditiva.
Es importante conocer los hechos. Los expertos en audición de Beltone informarán encantados sobre todas las opciones.
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Para mantenerse joven durante el mayor tiempo posible es fundamental detectar y tratar la pérdida de audición a tiempo para ralentizar o detener su progresión.
Es el momento de pasar a la acción y dejar de preguntarse cómo podría afectar una posible pérdida auditiva, tanto a un@ mism@ como a un ser querido. Una revisión completa de la audición con un profesional resolverá todas las dudas.